sábado, 31 de diciembre de 2011

El sobrepeso, la alimentación y la culpa

Cuando existe sobrepeso, la culpa por la alimentación excesiva lleva a la persona a la frustración en u plan alimentación, pero la misma culpa puede presentarse en una persona con un peso dentro de lo normal, simplemente porque sabe que ha cometido un error al comer más de lo apropiado. Esta es una situación común en las personas co un personalidad perfeccionista, personas que no se permiten una equivocación, todo lo que hacen inclusive fuera de la alimentación debe ser hecho con excelencia. De lo contrario se angustian por no aceptan el fracaso. De hecho no es un fracaso sino simplemente ha sido una equivocación que servirá para no volver repetir lo mismo.

Por otra parte detrás de ese atracón pueden esconderse distintas problemáticas de índole psicológico, aspectos de la vida cotidiana deseados y no cumplidos. Es decir una insatisfacción en otro ámbito que lo llevan a la alimentación y descargan su angustia comiendo. Si la persona se encuentra bajo una dieta para perder peso, el dietista le va a aconsejar llevar un registro de comidas, un hecho que no es caprichoso, sino que a partir de ese registro puede controlar por sí sola en que momento se ha desnivelado la dieta y en función de ello podrá corregirlo. Sin angustia de ningún tipo porque como ser humano pude equivocarse aunque por otra parte estar haciendo una dieta para adelgazar no significa que nunca más pueda darse un gusto con alguna comida preferida. De hecho existen los permitidos para ser ingeridos un día a la semana a elección.

Entonces para evitar la culpa por la alimentación cuando existe o no existe sobrepeso es hacer un registro diario de las comidas, del mismo modo que es también conveniente hacer un registro de los hecho postergados para darles un lugar a ellos y de este modo satisfacernos en pos de no angustiarnos y no llenar ese hueco con la comida y así hacer las correcciones necesarias.

viernes, 30 de diciembre de 2011

Encontrando el sentido de la vida

Si buscas el sentido de la vida indudablemente te encontrarás en el camino hacia la felicidad y vas a luchar hasta encontrarla. Seguramente está en medio de una vorágine como todos en este mundo ajetreado, tus obligaciones te sobrepasan, te deprimen y te provocan angustia porque tal vez no puedes dedicarle un tiempo a aquello que consideras importante. Necesitas un cambio profundo en tu vida para encontrarle el verdadero sentido. De hecho no resulta posible que el sentido de la vida tenga que ver con la vorágine de tus días. Seguramente no lo es. Entonces detente un momento a pesar como salir de esa vorágine que no te conduce a la felicidad interior.

Hay muchas formas de encontrarle el sentido a la vida. Todo depende de tus propósitos e intenciones, ya que algunas personas se deciden por buscar la felicidad en el altruismo ayudando a otras personas, otras no pueden resolverlo solas y entonces necesitan acudir a grupos de autoayuda, mientras otras personas deciden hacer distintos tipos de actividades que les provocan placer y ya se encuentran satisfechas. Tu existencia puede se satisfactoria si te detienes un momento a reflexionar si lo que te encuentras haciendo te satisface verdaderamente y te hace feliz. Piensa un minuto cuando te encuentras trabajando y dejas de hacerlo para ayudar a alguien que te pide un favor, ¿acaso no te sientes feliz en ese momento al ayudar?

Plantéate prioridades. Puedes sentirte insatisfecha o con culpa por no dedicarle un tiempo mayor a tu familia, entonces piensa si tu trabajo te satisface y en este momento te resulta prioritario. Si tu repuesta es sí, no te sientas culpable por no priorizar a tu familia, pues e este momento te está interesando más tu trabajo que tu familia, sin que ello signifique que o la amas. Si por el contrario tu respuesta es no, hazte un tiempo para poder dedicarle el tiempo que le niegas a tu familia. A partir de las prioridades que hayas demarcado podrás tener una idea sobre el camino que has elegido y si es el correcto de acuerdo a tus necesidades seguramente te estarás encaminando hacia la felicidad y a encontrar el sentido de tu vida.

jueves, 29 de diciembre de 2011

La superación personal contra el desánimo

Todo ser humano necesita llegar a la superación personal como motivación en los caminos de la vida, los cuales son muchos, pues en un momento especial necesitamos comenzar una dieta para adelgazar, en otro momento nos dedicamos a lograr un objetivo determinado y específico, el cual puede ser lograr un trabajo que nos satisfaga y que tenga que ver con nuestros conocimientos, durante la adolescencia, nuestra obligación ha ido lograr terminar nuestros estudios y más adelante una carreta universitaria.

Todos estos son caminos de la vida que transitamos en diferentes edades. Sin embargo en todos ellos entra en juego el estado el ánimo y la superación personal contra el desaliento. El desaliento o el desánimo siempre van a estar presente ante las adversidades. En los momentos en los que el fracaso tomó protagonismo siempre va a estar allí y es nuestra obligación hacerlo a un lado para continuar con nuestro camino sabiendo que siempre nos vamos a encontrar con obstáculos que la vida nos coloca en el camino. Como seres humanos podemos tropezarnos y hasta caernos pero también es nuestra obligación saber levantarnos y sin bajar los brazo continuar con la cabeza en alto aprendiendo de nuestro errores, los cuales serán muchos sin que ello nos obstruya el camino hacia nuestro propósito.

Podremos llegar a la superación personal solamente si sabemos hacer a un lado el desánimo que nos perseguirá siempre que fracasemos o tropecemos con un obstáculo. Lo ideal es aprender de los errores que nos hacen crecer y sin bajar lo brazo continuar con nuestro camino. Puedes pensar que conoces personas a las que parece que todo le resulta más fácil, pues precisamente “parece”, ya que no conoces el camino que ha tenido que transitar hasta llegar a donde llegó. Además no pierdas de vista el esfuerzo que se necesitas para conseguir los logros. No pierdas de vista tu propio camino por mirar el de los demás. Distrayéndote pierdes el enfoque hacia tu objetivo.