Tratamientos naturales con recetas caseras astringentes

La piel grasa necesita cremas o lociones astringentes como tratamientos naturales que se pueden llevar a cabo con recetas caseras incorporando ingredientes que comúnmente tienes en casa. De este modo puedes elaborar cremas, lociones y mascarillas para piel grasa. Por ejemplo puedes elaborar una loción astringente colocando en una batidora o licuadora media manzana roja junto a una rebanada de ananá, cinco uvas verdes y cuatro cucharadas de agua de rosas, luego le vas a ir agregando de a poco cuatro cuchaditas de té de manzanilla.

Vas a batir o licuar hasta que los ingredientes se hayan integrado bien, entonces aplicarás la loción astringente ayudándote con un algodón ejerciendo suaves masajes sobre la piel del rostro. Después de que haya actuado por 5 minutos la retirarás con agua fría. Otra loción astringente puedes elaborarla a partir del jugo de dos naranjas junto al jugo de cuatro limones, un pepino pelado previamente, dos manzanas sin las semillas ni la piel, cuatro cucharadas de agua de rosas y cuatro cucharadas de alcohol.
Vas a integrar todos los ingredientes para colocarlos luego en un frasco de vidrio, el cual guardarás en la nevera para aplicarlo frío sobre el rostro previo a agitar el frasco cada vez que lo uses, siempre después de haberte limpiado el rostro y ayudándote con un algodón.

Con limón también puedes elaborar otra loción astringente agregando a dos cucharadas de jugo de limón y una cucharada de alcohol. Estos ingredientes mezclados los verterás en una taza y la completarás con loción de hamamelis y ya tendrás lista la loción para aplicar sobre el rostro. Una loción astringente de vinagre la elaboras dejando macerar durante 15 días cien gramos de pétalos de rosas ya secos junto a una taza y media de vinagre blanco.

Luego vas a colar la preparación entonces le agregarás una taza de agua de rosas para aplicar la loción sobre el rostro limpio. Como pudiste observar los tratamientos naturales con recetas caseras astringentes son fáciles de elaborar conociendo sus ingredientes y son una buena alternativa a las marcas comerciales que encuentras en las tiendas de productos cosméticos.

Tratamientos naturales para reducir las patas de gallo

Para reducir las patas de gallo, los tratamientos naturales se trata de la elaboración de mascarillas con ingredientes fáciles de conseguir, pero es fundamental evitar vicios gestuales que aumentan las arrugas a los costados de los ojos, las cuales se llaman patas de gallo o de gallina como también se conocen.
Una exposición a los rayos solares de forma excesiva ayuda a que la piel sensible de los ojos comience a presentar arrugas, las cuales son potenciadas cuando a su vez se tiene la costumbre de fruncir el entrecejo. El vicio del cigarro no solo conlleva a la aparición de las patas de gallo sino también a las arrugas sobre el labio superior.

Como mascarillas naturales para reducir las patas de gallo es posible hacer un puré con una papaya a la que se le agrega una cucharadita de jugo de ananá. Una vez mezclados e integrados los ingredientes, se aplica la mascarilla obtenida sobre el contorno de los ojos. Se va a dejar actuar por 15 minutos y luego se enjuaga con agua natural. Este tratamiento natural puede ser aplicado hasta dos veces a la semana.

Una mascarilla nocturna consta de una mezcla del contenido de dos cápsulas de vitamina E y la pulpa de dos uvas verdes sin piel ni semillas. Con estos ingredientes se habrá logrado una mascarilla para aplicar por las noches sobre el contorno de los ojos. A la mañana siguiente se retira con agua fría.
Por último también se puede colocar en el vaso de la licuadora una o dos zanahorias junto con una cucharada de aceite de girasol. Una vez batidos los ingredientes se aplica sobre el contorno de los ojos dejando que actúe durante 10 minutos. Luego se quita con agua fría. Si bien todos los tratamientos naturales para reducir las patas de gallo son eficientes gracia a los principios activos de los ingredientes para su elaboración es importante dejar de lado vicios gestuales como fruncir el ceño cuando se presta atención, evitar las excesivas exposiciones al sol sin protección y abandonar el tabaco y no permanecer en lugares con humo del cigarro.